«LO QUE APRENDIMOS EN 2020 Y LA IMPORTANCIA DE TENER METAS (AUNQUE SEAN PEQUEÑAS)»

Tienda de lanas online

Cuando termina el año todas las empresas, sean grandes o pequeñas, hacen balance financiero. Yo suelo ser bastante más relajada con ese tema (ojo, soy consciente de mi posición privilegiada, si me fuera mal estaría haciendo números todo el rato) pero personalmente prefiero hacer balance de otra manera, podríamos llamarlo «balance sentimental».

2020 fue un año mierder para todo el mundo. Todos tuvimos que hacer malabares en lo personal y en lo laboral. En este texto sólo voy a hablar sobre una de esas partes, obvio, aunque el cruce de caminos, y más tratándose de una marca personal, es inevitable. Pero el balance del año puedes hacerlo en enero o en junio. ¡Qué prisa hay! Nunca entendí ese ansia de la gente por hacer propósitos de año nuevo, aunque admito que es genial tener metas a corto y largo plazo. Reconozco que soy una persona que sin metas, se aburre y pierde el interés. Y reconozco que, sobre todo a finales del año pasado, me fallaron las metas.

Pero empecemos por el principio.

El 2020 empezó radiante. Pude viajar lejos en enero, que es una de las cosas que más echo de menos. La libertad de no saber dónde vas a ir hoy, si vas a conocer gente nueva, qué vas a comer o qué lugares nuevos vas a visitar. Mira por dónde, primera meta de año nuevo: en cuanto sea seguro, me doy de baja en autónomos, cierro chiringuito (temporalmente) y me dedico a viajar. ¿Será posible en 2021, aunque sea a finales de año? Quien sabe…

Pero luego llegó todo el drama del virus. Cada uno lo vivimos de manera diferente. A nivel negocio, a mi me tocó replegarme y establecer campamento base en el pueblo, en la misma casa en la que nací. El cuarto de la plancha fue y sigue siendo el almacén de Mimosa. Con un velux por el que entra luz durante casi todo el día, una mesa larga y alta para preparar los pedidos online, y una impresora de etiquetas enganchada malamente en el enchufe de la lavadora. A día de hoy, sigo cómoda trabajando de esta manera, pero oye, segundo propósito del año: conseguir un espacio de trabajo más grande en donde no me dé coscorrones con la cabeza.

Durante estos primeros meses me tocó tomar decisiones complicadas. Pero no estaría siendo sincera si no reconociese que el local físico de Mimosa empezaba a ser un lastre y tenía ganas de evolucionar hacia otro tipo de negocio. Ahora puedo exteriorizarlo, pero en su momento no me atrevía ni a pensar en ello. Un espacio en el que había invertido tanto dinero, tiempo y esfuerzo. Este año nos ha enseñado que el mundo virtual tiene infinitas posibilidades y hay que invertir ahí, quien no lo quiera ver, es un necio. Se puede comprar local online. También yo escojo a quién va mi dinero cuando compro online. Algunas personas, cuando les contaba que a partir de ahora sólo iba a trabajar desde mi tienda online, me respondían: «haces bien, el online es el futuro«. Y yo no quiero ser maleducada pero me sonrío por dentro pensando que «el online» es el presente, ahora solo nos falta educar a la gente en que hay que apoyar al pequeño comercio más que nunca y que, como dicen en Duduá: «el dinero es como un boomerang, consume local y volverá hacia tí«.

Trabajar desde casa no me supuso más tiempo libre. Y esto fue algo que me costó bastante gestionar al principio. Al final, tu espacio personal se convierte en tu espacio de trabajo y, ¿qué ocurre? , que te la pasas trabajando todo el día. No desconectas, no separas, no descansas. La cuarentena fue especialmente intensa y complicada. Yo no siento que descansase en ningún momento, pero tampoco me atrevía a exteriorizar que necesito vacaciones hasta hace poco. No sé si al resto de la humanidad le pasa lo mismo, pero físicamente puedo tirar hasta el infinito, mentalmente, no.  Durante esos meses estuve disponible 24/7  porque sentía que era lo que tenía que hacer.

Recibí mensajes de odio por enseñar fotos del campo e emails insultándome sin sentido, pero a cambio también recibí muchísimo más cariño del que podría imaginar. Hubo personas que me enviaron dibujos y bordados inspirados en mis stories de IG. Algunas clientas me tejieron regalos, cosieron mascarillas o me enviaron chuches para Mini y Bel. Esto es algo muy bonito, y compensa x 1000 cualquier tipo de hater desquiciada que ande suelta por las redes. Implica que hay una conexión real. Me guardo todos esos regalos y no los enseño ni les saco fotos (es una manera de que sea solo mío) pero ellas tienen que saber que estoy más que agradecida.

Después de ese espejismo que fue el verano, supongo que a todos nos llegó el bajón y la sensación de agotamiento, así que lo que voy a contar es poco relevante: perdí las ganas de tejer y de trabajar. Intenté disimularlo durante un tiempo. Pero coger una aguja en las manos se me hacía un mundo. Yo soy una persona que cuando no tiene quehaceres, se los inventa. En mi antigua oficina en Madrid, cuando no había trabajo en agosto y nos turnábamos para las vacaciones, yo me ponía a actualizar bases de datos, organizar el almacén o a colocar cosas por colores como una loca mientras otros compañeros leían un libro o procrastinaban en Internet, por ejemplo. No puedo estar quieta. Y esa sensación de cansancio y falta de motivación se alargaba demasiado en el tiempo.

Me costó un rato aceptar que tal vez no tenía que pelear contra ese sentimiento. Y me dí un tiempo para leer, ver pelis, ponerme mascarillas, cuidarme, escuchar música, pintarme las uñas. Incluso desinstalé las redes del teléfono durante una semana. A partir de ahí empecé a remontar. Así que vamos con el tercer propósito: este año voy a cuidarme porque si no lo hago yo, no lo hará nadie. Voy a intentar prestar más atención a mis estados de ánimo y voy a exigirme menos. Voy a dedicar más tiempo a las cosas que más me gustan. De momento ya estoy organizada para trabajar a fuego por las mañanas y bloquear las tardes para pasarlas tejiendo y viendo pelis hecha una bolita en mi rincón favorito de la casa. Vamos a ver si lo consigo.

Otros propósitos laborales para este año (que si los cumplo el siguiente o el siguiente, tampoco pasa nada):

  • Mi propia marca de lanas
  • Una casa con espacio para trabajar y con un cobertizo para talleres
  • Seguir trabajando sólo con las marcas que me gustan y me cuidan
  • Publicar más patrones
  • Fiarme más de mi instinto

Yo me he desnudado por completo, ahora te toca a tí que has leído hasta aquí ¿Cuáles son los tuyos? Te leo y te respondo con calma en los comentarios.

Fotos: Nieves Álvarez

Patrón: Navia socks tejidos con Alpaca Luxury Socks

Deja un comentario:

  1. Arantxa 12 enero, 2021 at 1:32 pm - Reply

    Qué bonito Laura, y qué identificada me siento.

    No saber cómo saldrán las cosas,pero seguir haciendo y sobre todo,haciendo cosas que te gusten.

    A mi me está gustando seguir este 2021 con lo que encuentro positivo,lo que me llena y me apetece hacer,me reporta beneficios a nivel personal y económico y, sobre todo, decir NO a marrones y gente enmarroná??
    Decir no es lo mejor que he aprendido a hacer, y también, esperar a tiempos mejores.

    Tus proyectos compartidos también serán parte nuestra,de quienes te tejemos y compramos en tu tiendina.

    Espero que tengas un año bien cargado de cosas buenas

    ??La prima de Cuenca ?

    • Mimosa 14 enero, 2021 at 10:52 am - Reply

      La prima de Cuenca siempre dá en el clavo ;)
      Mis mejores deseos para tí y tu family en ese nuevo año que empieza. Nuevos comienzos = nuevas oportunidades chatina. Fuerra marrones.
      Muchos besos y gracias por escribirme por aquí!

  2. Míriam 12 enero, 2021 at 1:34 pm - Reply

    Gracias por ser tan sincera! Yo tampoco me pongo «metas», aunque, a nivel tejeril mi intención es tejer jerséis y calcetines ;) anivel personal, cuidarme más, que el 2020 ha sido terrible… y vivir el día a día… :)

    • Mimosa 14 enero, 2021 at 10:52 am - Reply

      Hola Míriam!
      A tope con esos jerseys y a tope con esos calcetos. Hay que tener propósitos y metas tejeriles, sí señora, haces bien. Un abrazo fuerte,
      L

  3. MIREIA 12 enero, 2021 at 1:35 pm - Reply

    Buaaa Laura. Me muerooooo.
    Mi cambio fue hace 2 años aproximadamente. Estaba en mi zona de confort, trabajo, amigos, comodidad… y una alma buena me planteó un cambio. Podía quedarme donde estaba o iniciar un cambio. Hice el papeleó el ultimo día, con eso lo digo todo.
    Cuando hago balance me doy cuenta que cerré una etapa que necessitaba ser cerrada. Que debía enfrentarme al miedo y chasss he conocido personas buenas, he conectado más conmigo y voy con mi cromo (hijo) de la mano todo el día, lo necesita él, y no voy a negarlo, YO.
    No soy mucho de pensar en mi, más bien al contario. Soy inquieta, no puedo mantener atención mucho rato en nada, pero mimosa a mi me relaja, me inspira y encontré en las lanas mi terreno. Me propongo ampliarlo, encontar algo más.
    Un abrazo.

    • Mimosa 14 enero, 2021 at 10:54 am - Reply

      Bonica <3
      Yo te noto la paz mental y las ganas de hacer lo que estás haciendo desde aquí. Te lo digo de verdad!
      Que el 2021 nos traiga sólo lo bueno. Y muchos cambios para bien.
      Abrazo fuerte a toda la family,
      L

  4. Elia 12 enero, 2021 at 1:45 pm - Reply

    Cuánta razón tienes. Tenemos que cuidarnos a nosotras mismas y escuchar bien lo que necesitamos en cada momento. Yo ando en ese proceso. Intentar averiguar qué es lo que necesito para ser feliz y llevarlo a cabo, aunque sólo fuera sacar un rato para leer o tejer cada día. Ahora con los niños en casa está siendo más y más complicado.
    Mi meta ilusionante para este año es aprender a tejer con dos agujas. Hago ganchillo, pero se me ha quedado corto.
    Gracias por la inspiración, Laura

    • Mimosa 14 enero, 2021 at 10:55 am - Reply

      ¡Gracias Elia!
      Claro que sí, dale a las 2 agujas que es un universo fascinante. Y ese ratín de felicidad de hacer algo para tí, no está pagao. Disfrútalo!!
      Un abrazo fuerte,
      L

  5. titi 12 enero, 2021 at 1:45 pm - Reply

    Amiga,
    ¿Sabes cuál era mi objetivo para el 2020? Viajar para encontrar el rincón al que nos expatriaremos. Miquel y yo llevamos años planeando, ahorrando y organizando nuestro salto hacia adelante. Este año íbamos a ir a Singapur, a Malaysia y a las Faroe y a decidir cuál sería nuestro puerto de destino. Íbamos a dejar de trabajar ‘de día’, íbamos a hacer lo que hemos venido a este mundo a hacer (escribir, cantar y pensar).
    El plan sigue siendo real. Está ahí, ya lo haremos cuando se pueda. De momento, mis planes para el año se parecen asombrosamente a los tuyos: Crear mi proyecto editorial, conseguir una casa con espacio para trabajar, seguir trabajando sólo con la gente que me gusta y me cuida y publicar más patrones. Lo de montar un campamento de tejer en una casa rural jutnas, lo dejamos para cuando se pueda, también, ¿no? Un abrazo, amiga. ¡Un texto precioso!

    • Mimosa 14 enero, 2021 at 10:58 am - Reply

      Amiga quiero expatriarme contigo. En serio, no quiero tenerte tan lejos. O sí, y poder visitarte y que me recibas con un Jungle Bird en mano. Ahhh… ¡quien sabe dónde acabaremos! De momento vamos a por lo que tenemos más cerca. Te voy gestionando el chabolo para ese campamento rural. Quedas encargada de la fabada ;)
      Besinos,
      L

  6. Vicky 12 enero, 2021 at 1:59 pm - Reply

    Hola Laura!!

    Te diré que uno de mis planes en 2020 era hacer una escapada de finde a Gijón a comernos un cachopo como dios manda y a conocer por fin Mimosa… me llevé un chasco cuando vi que cerrabas, pero me duró un minuto porque entendí perfectamente tu decisión.

    También me gustaría que supieras que a mi me diste vida durante la cuarentena, la fase 1, la fase 1.2 y me la sigues dando! Me tocó confinarme en casa con mis peques (muy peques y nada autónomos), teletrabajando (en un trabajo muy absorbente y exigente, en el que los clientes no entienden que estás en casa sola con dos niños pequeños, o que no les importa) mientras mi marido salía a trabajar todo el día fuera. A veces me escondía en el baño un par de minutos a respirar y ver tus stories…

    En mi caso 2020 supuso un reto muy muy grande que no materializó un cambio propiamente dicho, pero si que plantó la semilla y uno de mis propósitos al plazo que sea, será desarrollar ese cambio, seguro! Como tú dices, me vale que sea este año o dentro de tres, pero que se haga realidad.

    Igual que ojalá pueda retomar esa escapada a comer cachopo y asistir a un taller en ese cobertizo! Un abrazo enorme

    • Mimosa 14 enero, 2021 at 11:01 am - Reply

      Gracias Vicky por tu comentario :)
      La verdad es que fue duro tener que tomar la decisión de cerrar el local físico (con tooodo lo que conllevaba), y tenía mucho miedo de cómo podía reaccionar la gente, las habituales y las que venís de lejos. Pero creo que se entendió bien y ahora mismo estoy orgullosa de esa decisión. No te preocupes que seguro nos encontraremos cachopo mediante en algún momento!
      Abrazo fuerte,
      L

  7. Esperanza 12 enero, 2021 at 2:31 pm - Reply

    Qué bonitas palabras Laura, me gusta la gente que se para a pensar ? Yo por lo pronto he querido ponerme pocos propósitos de año nuevo, porque el principal propósito es no tener muchos propósitos (vaya trabalenguas!). Yo soy un poco (bastante) activa, vamos a llamarlo así, y no puedo parar quite ni dejar de meterme en nuevos proyectos, y básicamente lo que quiero es frenar, dejar de ir de loca x la vida, queriendo que los días tengan 30 horas porque no me da tiempo a hacer todo lo que quisiera. Yo soy una persona muy movida, eso no lo voy a poder evitar, pero sí que puedo encauzar esa actividad a cosas más tranquilas, que haga menos pero que me llene más, no sé si me explico, ni yo misma lo tengo muy claro ?. Lo que quiero decir es que me gustaría recuperar el espíritu que despertó en el confinamiento, cuando empezamos a valorar cosas sencillas de la vida que siempre han estado ahí pero que habíamos olvidado. Luego la rutina volvió (trabajo, familia, estrés….) y parece que nada había pasado, la marea te llevaba, pero no, sí que había pasado, y lo que habíamos redescubierto estaba ahí guardado, así que ahora me gustaría encontrar un equilibrio entre los dos mundos, no sé si lo conseguiré o me dejaré llevar otra vez, pero al menos lo voy a intentar.
    Un beso muy grande, espero que consigas tus metas ???

    • Belén 12 enero, 2021 at 10:20 pm - Reply

      Hola guapa! La vida en el pueblo ha hecho qué sonrías más, en serio te veo muy feliz. No tienes que dar explicaciones porque las qué somos fieles a Mimosa nos seguirás teniendo aunque te vayas a vivir a la India, jeje. Yo no tengo ningún propósito, bueno quizás uno que llevo tiempo teniendo y es tejer jerséis, jaja. Es lo único qué me falta por hacer. Espero que este año teja mi primer jerséis. Un abrazo muy muy grande guapetona

  8. Susana 12 enero, 2021 at 2:55 pm - Reply

    En mi caso el final y principio de año es trabajar, trabajar, trabajar y después, si eso, sentarme en el sofá y tejer un poquito.
    Así que mis reflexiones suelen venir más tarde, no hago propósitos de año nuevo porque normalmente la vida siempre se interpone así que hago pequeñis propositos, esos que abarcan dos, tres semanas y así, con pequeños logros voy llenando las páginas de mi agenda.
    Soy feliz? Si, mucho.
    Hace tiempo que aprendí a decir NO y a decir un SI enorme a las cosas que me hacen feliz, entre ella el tejido, hablar por wassap con amigas tejeriles que no conozco en persona pero me dan muchas alegrías. Tomar café con mis amigas, las que tengo cerca y hablar de todo y nada.
    La madurez me ha llenado de paz, reconciliación con mi persona y mis límites.
    El 2020 me ha traido paciencia, esperar lo inesperado y gestionarlo desde la tranquilidad, a saber que nada es infinito y que todo pasa….
    Gracias por tus reflexiones, con ellas aprendo y veo cosas que quizás de otra manera ni me plantearía.
    Un abrazo enorme preciosa

  9. MLuz 12 enero, 2021 at 4:26 pm - Reply

    Hola Laura,
    Como ya te dije en su día, hiciste muy bien en dar un giro a tu vida si lo que tenías hasta entonces no te hacía feliz.
    Yo soy una de esas a las que le encanta ver tus fotos de tu tierra, de Mimi y de Bel.
    Para mí el año 2020 empezó regular, pero teníamos la ilusión de crear nuestra propia empresa (mi marido y yo)… Pero todo se paralizó y hasta Septiembre no se hizo realidad. Y como cuentas, no hubo ni horas, ni festivos…cualquier ratin era bueno para trabajar, y eso agota.
    Yo solo pido que tengamos trabajo suficiente para poder vivir bien y tiempo también para cuidarme, que mi cabeza de vez en cuando piensa demasiado y da muchas vueltas a las cosas.
    Que el 2021 solo traiga cosas buenas!!!!
    Un achuchón para todos! ?

  10. Pilar 12 enero, 2021 at 5:44 pm - Reply

    Hola Laura!! Planes para el 2021 aún no tengo, la vida me ha demostrado que hay que vivirla día a día, aunque me gustaría que hubiera cambios en ella a nivel laboral, pero necesito el empujón, pero bueno, espero ser capaz de dar el salto. Me gustaría tejer a 2 agujas, veo las cosas que haces y me encanta, así que eso va a ser de lo primero que haga, y poco más, disfrutar de las cosas cotidianas y ver a todos los que quiero con salud y cumpliendo sueños.
    Un beso enorme!!!!!???

  11. Cris 12 enero, 2021 at 5:53 pm - Reply

    Hola Laura, en mi caso me trajo la certeza de que mi vida no me gusta. Tengo un trabajo que odio, pero que no me puedo arriesgar a perder. Ya pase 3 y 10 meses en el paro cuando cerro la librería donde trabajaba y con mas de 50 años. Así que me aferro a él para no quedarme sin nada. Mi hija volo de casa ya hace un año y aquí estoy sola y con mi familia a 60km. Siento que debo cambiar, pero me siento mayor y cansada. Mi compañía es el tejido y las redes, cuentas como la tuya que me alegran el día un monton. Mi única meta este 2021 es encontrar mi rumbo.

  12. Anita 12 enero, 2021 at 7:34 pm - Reply

    Laura!! Que lindo artículo y que maravillosos propósitos, aunque sean pequeñitos…yo también tenía muchos el año pasado y se fueron al tacho muchos..este año bajaré 7 cambios.Besos enormes desde Río Negro Argentina ??❤️

  13. Cecilia 13 enero, 2021 at 1:15 am - Reply

    Qué bonito que puedas expresarte así, con tanta sinceridad y a la vez con tanta delicadeza.
    Me gusta mucho conocerte de esta manera y espero que puedas cumplir todas estas metas, ya que las veo totalmente posibles.
    Estoy segura Lau que se te va a dar todo en el momento exacto, el universo ya está trabajando para que sea así y todas las que te seguimos desde hace mucho tiempo sabemos lo trabajadora que eres ??

  14. Susanna 13 enero, 2021 at 11:11 am - Reply

    Muy bonito el artículo, y muy sincero, mi meta es conseguir en este 2021 los planes que se vieron truncados este año fatídico, ojala se cumplan todos los vuestros también.

  15. Imma 13 enero, 2021 at 11:51 am - Reply

    Que bonito tu escrito¡¡¡ y gracias por desnudarte en estas líneas.
    Con el tiempo aprendí que el futuro es hoy y que los proyectos han de ser a corto plazo (cosas de la edad, jejeje)
    El 2020 empezó para mi con grandes cambios a corto plazo.. dejaba de trabajar y podía ser dueña de mi tiempo… y tenía grandes planes y, ya sabemos qué pasó a principios de año.. se jorobó casi todo¡¡¡
    Eso sí, dejé de trabajar, que ya me tocaba y los últimos meses fueron una M… grande, grande…
    Después me pasé algunos meses «mareada» pensando qué hacía con mi tiempo libre, pero con la libertad coartada.
    Hasta que me vi entrando en Activa’m, que no es más que el sitio donde encontré un entrenador personal y donde puedo dirigir toda la energía hacía un trabajo concreto que es cuidarme yo¡¡¡¡
    Así que ahora, qué hago??? Pues cuidarme, hacer ejercicio, tejer (aunque reconozco que poco, pero tejo porque me gusta y, no quiero entrar en ninguna competición de quién teje más) y, esperar a que se puedan hacer planes de viaje.. que es lo que realmente me gusta hacer y, que ahora tengo todo el tiempo del mundo…

    Total, que mis planes son pocos, pero espero que este año 2021 pueda realizar alguno.
    Un beso y como me alegra que estés mejor y que continues con planes de traer lanitas de esas que tanto nos gusta atesorar.. jejejeje

  16. Mabel 18 enero, 2021 at 4:08 pm - Reply

    Me ha encantado la entrada

  17. Terelanera 19 enero, 2021 at 2:27 pm - Reply

    Me ha encantado leerte , y aunque no me dedico al negocio de las lanas , tan solo tejo por hobby me siento muy identificada en muchos aspectos que has reseñado , te sigo en redes y me encanta lo que transmites , sigue así ?

  18. Ana 23 enero, 2021 at 1:11 pm - Reply

    Hola Laura,

    Me ha encantado leerte! Qué rabia me ha dado ver que tenías mensajes haters, con lo que disfrutaba yo tus stories verdes!
    Yo soy muy fan de los propósitos, no en tanto a cumplirlos (en eso soy un poco más desastre…) sino en cuanto a tenerlos de brújula, me gusta poder parar y replantearme hacia dónde quiero ir, (ya luego el cómo pues lo vamos viendo). Y para poder hacerlo el primer paso siempre es escucharse, que es lo que me parece que has hecho en este post, o por lo menos nos has permitido escucharte. Yo me pierdo mucho en el ruido del día a día, de sacar el trabajo para alante, de seguir formándome, de estar cansada/estresada… El 2020 fue un año especialmente intenso y movidito, y para mi además supuso encontrarme con mi maternidad. Tejer para el peque que estaba por venir entre otras cosas me ayudó a conectar con él. Mi propósito general este 2021, cuidarme para cuidar (a ver si consigo no ser una madre estresá). Pero ya de antes las clases de mimosa han sido para mi aire fresco y reconectar, conmigo y ¡con vosotras! Os echo de menos en estos tiempos de aislamientos y olas.
    ¡Gracias Laura por cuidarnos tanto y tan bien!

Leave A Comment Cancelar la respuesta